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La mayoría de los aviones, por no decir todos, cuentan con ventanas pequeñas para observar lo que se pueda del ambiente exterior. Sin embargo, una empresa constructora de aeronaves de lujo se está dando a la tarea de diseñar jets privados con interiores poco comunes, incluidas ventanas grandes.

A decir del sitio, la empresa Embraer, que tiene una planta de montaje final en Melbourne, Florida, está dando un paso adelante con el diseño denominado Kyoto Airship del próximo Lineage 1000, el cual destaca por sus ventanas verticales de tamaño considerable y tragaluces.

El detalle de los tragaluces o claraboyas no son algo nuevo en la industria de la aviación privada, pues la empresa italiana Cessna las ha utilizado desde hace 30 años, pero es la primera ocasión que se utilizan en un jet que alcanza una altitud de 10.6 kilómetros.

De acuerdo con la empresa, el concepto se basó en las especificaciones del jet ERJ145, que tiene ventanas amplias y que es usado por el gobierno de Brasil, en específico por su actual presidenta, Dilma Rousseff.

Para el diseño, los creativos de la empresa constructora de aviones pensó en hipotéticos clientes japoneses, quienes quisieran sentarse en el suelo en lugar del asiento y que desde dicho sitio pueda ver al exterior del avión.

Para evitar que el avión se caliente con los rayos del sol, los ingenieros se aseguraron de que las ventanas verticales no sean un problema y tras varias pruebas lo consiguieron. Ahora sólo esperan a los clientes que estén interesados en tener un avión iluminado con luz natural y con un diseño sin igual, a cambio de 55 millones de dólares.

Vive USA te comparte una galería con imágenes del diseño denominado Kyoto Airship del próximo avión privado de lujo Lineage 1000: 

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