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Salir de vacaciones con toda la familia implica un fuerte gasto a la economía del hogar, por lo que debes aprovechar cada aspecto en el que podrías ahorrar, como los alimentos que consumas en el viaje.

Antes de salir de casa, elabora un plan para que los costos de comida no se salgan de control. Estima el gasto promedio que puedes destinar para cada día y trata de no salirte del límite.

Revisa los restaurantes que se encuentran cerca del lugar y el precio estimado de los platillos, para que vayas preparado.

Si deseas, puedes ser un poco flexible con el plan y tomarlo como una guía a la que le puedes sumar pequeños bocadillos de la región que visitas, para mejorar tu experiencia. Los niños seguramente enloquecerán con los helado o los dulces y será difícil negarse.

Para evitar que el hambre haga de las suyas, puedes llevar desde casa algunas galletas para consumir entre comidas. Si reservaste en un hotel con habitaciones que tienen cocina, puedes aprovechar para llevar alimentos sencillos de preparar.

Si vas a viajar en avión o no puedes cargar con mucho equipaje, visita el supermercado más cercano al llegar a tu destino para adquirir leches, jugos, agua, cereales y pan con el que puedas cubrir los desayunos.

Si no quieres salir del hotel puedes recurrir a los servicios de entrega de alimentos, aunque tendrás que pagar un cargo extra, de acuerdo con .

Para que te quedes con un buen sabor de las vacaciones, puedes ahorrar en la mayoría de la comida del viaje para poder disfrutar de los mejores restaurantes de la región. Si visitas los parques de Disney no querrás que tus hijos se pierdan la oportunidad de comer junto a Mickey Mouse.

Consulta en la galería de la parte superior otros consejos para ahorrar en alimentos en estas vacaciones.

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