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Enfermarse durante un viaje puede ser una de las peores pesadillas. De acuerdo con diferentes estudios encontró éstos como los errores más comunes. Pon estos consejos en práctica y tu salud no será un problema durante tu viaje.

No sabes la procedencia de los hielos que ponen en tus bebidas, podrían estar hechos con agua de grifo y venir contaminados.

Las bolsas del asiento delante de ti pueden ser el lugar ideal para guardar tus cosas debido al pequeño espacio en el avión. Pero piénsalo bien, es un lugar difícil de lavar y tiene un excelente potencial para guardar gérmenes por varios días. Evita el contacto con gérmenes y busca otro lugar para guardar tus cosas.

Los hoteles generalmente ofrecen utensilios como vasos para usarse en la habitación pero una gran mayoría pasan por alto lavarlos con frecuencia. Para no contaminarte, es recomedable que pidas un reemplazo en tu registro para de alguna manera asegurar que estén limpios.

Claro que la peor parte beber excesivamente es la resaca, pero lo que pocas veces consideramos es que las bebidas alcohólicas afectan a nuestro sistema inmunológico, lo que nos hace más propensos a ser infectados por virus o bacterias. Procura mantener la fiesta tranquila en tus siguientes vacaciones y evitarás mayores malestares.

Con todos los gastos realizados durante el viaje, lo que frecuentemente se busca es ahorrar por lo menos en comida. Pero muchas veces erramos entrando a lugares baratos a los que poca gente asiste. Cuida tu economía y tu salud entrando a lugares que quizá no sean tan caros pero sean muy populosos pues seguramente ahí la comida es de mejor calidad.

La emoción por mantener la energía y disfrutar de todas las atracciones te podría llevar a consumir grandes cantidades de café. Recuerda que los abusos tienen sus consecuencias. Ingerir cafeína de manera desmesurada puede provocarte migraña, insomnio, malestar estomacal o irritabilidad.

El aire acondicionado y la humedad en un avión deshidratan tu cuerpo con facilidad, es por eso que se recomienda tomar mucha aguar durante el vuelo. Y claro el clima en el lugar al que te diriges puede también influír, así es que no debes olvidar mantenerte siempre hidratado.

Los viajes nocturnos y las grandes distancias pueden dificultar que tomemos las horas de sueño adecuadas pero se debe procurar dormir el tiempo suficiente para evitar afectaciones en el sistema inmunológico.

Se repite la historia del agua de grifo. Hay que tener cuidado al lavar los alimentos pues si el agua está contaminada puede infectar también la comida.

Los aviones y aeropuerto tienen una gran concentración de gérmenes debido a la enorme cantidad de gente que viaja a diario. Lo mejor para evitar mayor contacto con los gérmenes es pedir un lugar en la ventana y evitar moverse mucho a través del avión.

A pesar de que la ventilación de un avión puede ser realmente fría, es preferible dejar encendido el aire acondicionado durante el vuelo pues éste evita que los gérmenes se propaguen. Lleva una chamarra abrigadora y así evitarás llegar a tu destino con un fuerte resfriado.

Has tu investigación previa del lugar al que viajas para poder prevenirte, procura mantener una alimentación saludables e intenta evitar los lugares que podrían contener grandes cantidades de gérmenes.

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