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Como si estuvieras dentro de la icónica escena de Breakfast at Tiffany’s junto a Audrey Hepburn, tú puedes disfrutar de un delicioso y original desayuno en esta prestigiosa joyería de Nueva York.
Pero en vez de iniciar tu día frente a los cristales del lujoso local, puedes hacerlo en la cafetería Blue Box Cafe inspirada en la película que se encuentra ubicada en Fifth Avenue, en el centro de Manhattan, justo sobre la tienda insignia de Tiffany’s & Co.
Los privilegiados que desayunan en este lugar realmente pagan una cantidad mínima por una experiencia única.
Así que prepárate, si eres fan de Audrey Hepburn, de la película o del lujo y artículos que ofrece Tiffany’s, considera una visita a este local temático en tu futura visita a Nueva York.
¿Cuánto cuesta desayunar en Tiffany’s?
Como te lo mencionamos antes, el desayuno es relativamente asequible si lo vemos desde la lujosa perspectiva que ofrece la joyería. Cuesta $29 dólares y comienza con una taza de café o té más un croissant o fruta.
Posteriormente se puede elegir del menú tostadas de aguacate, un gofre de suero de leche, huevos de trufa, salmón ahumado y bagels.
La experiencia continúa con un almuerzo de $39 dólares e incluye entradas como sopas de champiñones, black bass crudo y platos fuertes como el sándwich Charles Lewis Tiffany (nombrado en honor al fundador de la joyería) y la ensalada Quinta Avenida con langosta de Maine.
El costo del menú llega a ascender por platillos especiales y sumamente elegantes como Tiffany Tea hecho con un sándwich de tres niveles y mini postres por $49 dólares.
¿Cómo es la experiencia de Blue Box Cafe?
Para subir a la cafetería, los usuarios deben pasar por los mostradores de diamantes del primer piso de Tiffany’s hasta llegar a un ascensor asistido por un conserje.
El ascensor está decorado con fotografías de los artículos estrellas de la marca, incluidas tazas y platos iguales a los que normalmente se utilizan para servir la comida.
Al llegar a la puerta de Blue Box, una amable host recibe a los invitados con la frase “Bienvenidos al fabuloso cuarto piso”, para después acompañarlos a la zona de mesas, también decoradas con manteles azules, cubiertos de plata, vasos de cristal y juegos de platos bicolores.
En los alrededores hay ventanales que ofrecen vistas a la Quinta Avenida y joyeros de Tiffany’s de diferentes tamaños.
El café no acepta reservas, por lo que entrar significa todo un logro. En realidad los comensales deben hacer fila desde las 5 am para poder disfrutar de sus delicias.
El local tiene capacidad sólo para 40 personas y resulta que es bastante popular entre los fanáticos de la película de 1961, comensales amantes del lujo y de aquellos que buscan experiencias especiales.
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