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Un proyecto fue presentado para añadir a los aviones una forma más cómoda para que los pasajeros con sobrepeso puedan viajar más cómodamente, o bien, aprovechar el espacio para quien lleve a niños pequeños y prefiera acomodarlos en las sillas de carro.

El proyecto llamado SANTO (Special Accomodation Needs for Toddlers and Overweight Passengers, en inglés) fue el ganador de una competencia por el premio Passenger Comfort Hardware que se llevó a cabo en Alemania.

El asiento tiene el tamaño de uno y medio de las medidas comunes en los aviones y busca no sólo mejorar la comodidad de estos pasajeros con esta necesidad especial, sino también dar mayor seguridad a los viajeros.

El asiento adaptable usará el espacio desperdiciado en la parte trasera de la aeronave, donde el fuselaje se achica. Será una versión más grande del espacio normal, con lo que ayudará a que el pasajero no moleste a los pasajeros que viajarn en los sitios aledaños.

Esto también ayudará a colocar una silla para bebé con suficiente espacio y el tutor podrá ocupar el asiento de un costado.

Los pasajeros con sobrepeso deben pagar en algunas aerolíneas un asiento extra si no se pueden abrochar el cinturón, por lo que este asiento sería una excelente solución a este inconveniente.

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