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Pocos conocen los inicios de Coca-Cola. Aún así, esta marca se ha convertido en la segunda palabra más reconocida a nivel mundial, después de la expresión en inglés okey.

El trayecto de la marca comenzó en 1886, cuando el farmaceuta John Pemberton, de Atlanta, buscó una fórmula que lo hiciera rico. No era la primera vez que el norteamericano probaba suerte en la industria. Ya había lanzado varios productos, de los cuales ninguno tuvo éxito.

En esta ocasión, Pemberton ideó un jarabe para la tos que lo haría ganar miles. Comenzó distribuyendo su producto en restaurantes de fuentes de soda, pero parecía que pocos estaban interesados en utilizar la mezcla para sus males.

Fue hasta que algún empleado pensó que sería buena idea combinar el jarabe con agua carbonatada, para mejorar su sabor, que nació un monstruo. La bebida pronto cobró popularidad y, aunque parecía que no estaba curando la tos de nadie, su sabor era único e interesante.

El nombre y el logotipo de la marca los podemos agradecer al socio y contador del farmaceuta, Frank M. Robinson. Fue él quien tuvo la idea de llamar al producto Coca-Cola y también de escribir el nombre con esa peculiar caligrafía que, aún cuando se han hecho modificaciones al diseño, se ha mantenido como icónica.

También fue Robinson quien se encargó de patentar la fórmula de esta nueva bebida, en enero de 1889, y de generar una estrategia mercadológica alrededor del producto, con el slogan “The Pause That Refreshes".

Desarrollar un producto de consumo masivo era el sueño de Pemberton, sin embargo, el farmaceuta nunca pudo ver el éxito de su invento, ya que murió en 1888.

Para fortuna de muchos, el inventor había vendido participaciones de su idea a varios empresarios, antes de morir. Entre ellos estaba Asa Griggs Candler, quien en 1891 se convirtió en el dueño único del producto y lo llevó hacia la marca que conocemos hoy.

La historia de Coca-Cola definitivamente es uno de los éxitos mercadológicos más grandes en la historia de las marcas. No era común para la época expandir el nombre de un producto como se hizo con esta bebida.

Incluso, en 1977 se patentó la forma de la botella para asegurarse de que nadie más pudiera producir un empaque como el de la marca y así confundir a sus consumidores.

Además, la marca se ha asegurado de estar ligada a emociones y a acciones que llevan a estas emociones. Es por eso que vemos Coca-Cola como patrocinador de una gran variedad de deportes internacionales. Esto le ha permitido mantenerse en el top of mind de la población, generación tras generación.

En 2015, la agencia de monitoreo de marcas, Interbrand, estableció a Coca-Cola en el número tres de marcas más reconocidas a nivel mundial. Los números uno y dos los obtuvieron Apple y Google, respectivamente, pero no podemos olvidar que ninguna de estas dos marcas tiene más de 100 años de historia que las respalde.

Por si su relevancia como marca fuera poco, en 2015 el valor de Coca-Cola se estableció en 189.2 mil millones de dólares, de acuerdo con la compañía de estadísticas Statista Brain.

Todo nos indica de que tendremos Coca-Cola por muchos años más.

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