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Dejar un trabajo no es algo sencillo y es posible que no renuncies de la forma indicada si estás inconforme o con mucha prisa por separarte del empleo, pero hay algunos consejos que debes seguir si no quieres dejar una mala imagen.
Todos los trabajos tienen un ciclo y es complicado obtener un trabajo donde puedas pasar el resto de tu vida, es algo que deben entender tú y tu empleador.
Una vez que ya has decidido renunciar debes decirle primero a la persona indicada, a tu jefe directo. No hables antes con tus compañeros de trabajo, pues a alguno se le puede escapar la noticia y dejarte mal ante las personas con un rango más alto.
Esto no quiere decir que nunca le dirás a tus compañeros, pero es una señal de respeto para la persona que decidió contratarte o de quien dependía tu permanencia en la empresa.
Es tu jefe quien debe de decidir cómo comunicarle la noticia a las demás personas en la empresa y los cambios que generará tu partida.
Planea muy bien el día y la hora en la que vas a renunciar, pues debe ser adecuado para tu actual empleo y para el nuevo, si es que es seguro que pronto iniciarás en un nuevo trabajo. Trata de avisarle a tu jefe en un momento sin mucho trabajo o reuniones pendientes.
Además, ofrécele algunos días o semanas para que tenga tiempo de buscar a tu reemplazo o para que puedas capacitar a alguien nuevo, de acuerdo con U.S. News.
En tus últimos días en la empresa has todo como si fueran tus primeros días, no te distraigas de tus labores ni lo hagas con los demás. Trabaja tu jornada completa y llega temprano para que dejes una buena imagen.
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