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De acuerdo con el Acta de Libertad de la Información revelada por la organización Judicial Watch, 206 mil 337 dólares les cuesta a los contribuyentes estadounidenses cada hora de vuelo del avión más famoso del mundo, El Air Force One.
El astronómico costo por hora de vuelo de la nave presidencial incluye combustible, comestibles, reacondicionamiento de la nave y mantenimiento de los motores.
Según the national Taxpayer Union Fundation, citada por Business Insider, el presidente Obama ha viajado al extranjero más que ningún otro presidente de Estados Unidos.
Judicial Watch presenta ejemplos de los costosos viajes:
Un viaje de recaudación de fondos de Westchester New York a Providence Rhode Island tuvo un costo de 527 mil 192 dólares.
Un viaje de Los Obama para atender una boda de Washington D.C a Westchester New York, tuvo un costo de 358 mil 490 dólares.
653 mil 718 dólares costo el viaje de Obama al “Laborfest 2014” en Milwaukee.
De junio 17 al 19 de 2013 un viaje a Belfast Irlanda incluyendo una visita a Dublin hecho por Michelle Obama y sus hijas tuvo un costo de 7 millones 921 mil 638 dólares.
En mayo de 2015, Obama se convirtió en el 4 presidente en visitar los 50 estados de la Unión.
La sala oval dentro del Air Force One, que hace las veces de despacho del presidente en el aire, tiene un área de trabajo de 371 metros cuadrados, en donde hay un salón de conferencias, un comedor, oficina privada para el presidente, un cuarto de operaciones (un doctor va en cada vuelo), área de prensa, cocina que puede preparar hasta 100 comidas y radios de multi frecuencia, de acuerdo a la compañía que lo manufacturó, Boeing.
De acuerdo con la Casa Blanca, el avión puede volar una distancia de 6, 205 millas sin necesidad de recarga de combustible, y en caso de emergencia puede ser reabastecido en vuelo.
Según ABC News será en 2017 cuando el actual avión de la presidencia sea remplazado por un nuevo modelo, el Boeing 747-8 aircraft.
Por su parte medios de prensa mexicanos informaron que será el 18 de diciembre del presente año cuando la misma compañía Boeing entregue a México su nuevo avión presidencial, un Boeing 787-9 Dreamliner que remplazará al obsoleto Boeing 757-225, cuyo último vuelo fue el viaje a París del presidente Enrique Peña Nieto esta semana.
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