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Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden cruzaron golpes este lunes al inicio de la recta final de la carrera por la Casa Blanca, con el magnate republicano tildando de "estúpido" a su oponente y éste acusando al presidente de no tener agallas para enfrentar al Covid-19.
Biden y su compañera de fórmula Kamala Harris, así como el vicepresidente Mike Pence se dirigieron a dos estados llamados a ser de gran importancia el 3 de noviembre: Pensilvania y Wisconsin.
Sin querer quedarse por fuera, Trump, que marcha detrás de Biden en los sondeos, convocó a una inesperada conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El presidente alardeó con la creación de empleos -tras haberse perdido 10 millones de puestos de trabajo por la pandemia- y sostuvo que Estados Unidos está consiguiendo doblegar a la pandemia.
Trump incluso especuló con la posibilidad de una vacuna antes del día de las elecciones, algo que los expertos consideran altamente improbable, y volvió a atacar a China, los socios de la OTAN y el acuerdo de París sobre cambio climático.
Golpeado por la pandemia del coronavirus que deja más de 185.000 muertes y pone de rodillas la economía, Estados Unidos también es sacudido por una ola histórica de manifestaciones contra el racismo y la violencia policial, marcadas a veces por disturbios.
El mandatario calificó a Biden de "estúpido" porque "quiere que el país se rinda ante el virus, quiere que nuestras familias se rindan a las bandas violentas de extrema izquierda y quiere entregar nuestros empleos a China".
Biden se dirigió a Pensilvania donde se reunió con líderes sindicales y luego respondió en línea preguntas de miembros de la poderosa central sindical AFL-CIO.
"Sabemos que ha sido muy bueno con sus amigos ricos pero no tanto con el resto de nosotros", remarcó el vicepresidente de Barack Obama, quien además atacó a Trump por un informe de la revista The Atlantic que le atribuyó haber hablado con desprecio sobre los veteranos de la Primera Guerra Mundial.
"Es totalmente antiestadounidense" dijo Biden.
Aunque Trump calificó de "engaño" el informe de The Atlantic, el tema le resulta muy sensible luego de que una encuesta mostró que está perdiendo el apoyo del personal militar activo.
"No digo que los [jefes] militares me quieran, pero los soldados, sí", dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca.
Los candidatos, que de costumbre recorren varios estados al día, limitan sus viajes este año, y en el caso de Biden, de 77 años, se reúnen con muy pocos votantes.
Tras meses de confinamiento y de desplazamientos muy limitados, Biden retomó la semana pasada un ritmo más sostenido, pero muy lejos aún del de Trump, de 74 años, que da discursos al aire libre ante cientos de seguidores.
Esta campaña peculiar benefició al demócrata, que adelanta al presidente con una ventaja de entre un 6% y un 8% en los sondeos nacionales desde hace un mes.
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Pero la distancia es menor, y se sitúa incluso en el margen de error, en la media docena de estados bisagras, aquellos donde los resultados varían de unas elecciones a otras.
En las presidenciales de 2016, Trump contradijo las previsiones al imponerse en varios de esos estados por una escasa ventaja.
El vicepresidente Mike Pence, nuevamente compañero de formula del presidente, viajó a Wisconsin, un estado del norte del país donde Trump ganó por la mínima en 2016.
La candidata demócrata a la vicepresidencia, Harris, acudió también a Wisconsin, en su primera visita a un estado clave tras su nominación.
Como Biden la semana pasada, se reunió, en privado, con la familia de Jacob Blake, un hombre negro que fue gravemente herido por las balas de un policía blanco.
La senadora de California, de 55 años, es la primera candidata a la vicepresidencia negra y de origen indio de la historia del país. La participación de los afroestadounidenses, un electorado tradicionalmente demócrata, se hundió en los comicios de 2016 en Wisconsin y su movilización será clave el 3 de noviembre.
Mientras, las manifestaciones no parecen ceder.
En Portland, que lleva mas de 100 días de disturbios, cientos de simpatizantes de Trump, muchos armados y con ropa militar, se empezaron a congregar este lunes para una caravana por esa ciudad del noroeste que ha sido escenario de violentas manifestaciones.