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La frialdad y demencia de Hannibal Lecter interpretada por Anthony Hopkins en la película “The Silence of the Lambs” (“El Silencio de los Inocentes”) tiene un tinte mexicano. El novelista estadounidense Thomas Harris fue el creador del personaje de ficción, pero en realidad Lecter no es un producto de su imaginación, sino que su historia, lo que lo inspiró, fue un mexicano.
Cuando en 2013 salió la edición del aniversario número 25 de la famosa novela de Harris, él se encargó de escribir una introducción para la misma donde reconoció por primera vez el origen de su maniático personaje.
El Dr. Hannibal Lecter fue un personaje creado a semenjanza de un mexicano que el propio Harris conoció en la prisión estatal de la ciudad Nuevo León, en el estado de Monterrey, México, en la década de 1960.
Según contó el novelista aquel hombre era un médico de nombre Alfredo Balli Treviño o “Dr. Salazar” como lo identificó, quien purgaba una condena por matar a su esposa y a quien conoció cuando viajó a ese lugar para entrevistar a Dykes Askew Simmons un enfermo mental y multihomicida al cual salvó la vida el propio Salazar.
De acuerdo con el prólogo de ese libro contado por Harris, él habló con Salazar durante esa visita, pero éste nunca le confesó que fuera también un asesino; no obstante el novelista sí reconoció que la conversación entre ambos se tornó extraña cuando comenzó a hablar sobre el sufrimiento de las víctimas de los asesinos.
Cuando Harris salió de la prisión, el director de la misma fue quien le contó la verdad del “Dr. Salazar”, se trataba de un asesino que "como cirujano podría hacer encajar a su víctima en una caja sorprendentemente pequeña", se cree que esto fue lo que hizo a su esposa tras degollarla y descuartizarla.
Harris reconoció que “había cierta elegancia" en Salazar y años más tarde en 1988 publicó la novela donde por primera vez dio a conocer a Hannibal Lecter.
Pasaron tres años más para que un día como hoy, 14 de febrero, pero de 1991 para que el director de cine Jonathan Demme diera rostro a Hannibal a través del actor británico Anthony Hopkins. La cinta recaudó más de 250 millones de dólares en taquilla y le hicieron merecedor del Óscar a Mejor Actor a Hopkins.
