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Si por algo se caracterizan Las Kardashian es porque eventualmente lo dicen todo. Ahora ha revelado en un episodio de “Revange Body” un reality que se enfoca en ayudar a la gente a ganar confianza y control sobre sus vidas, que miembros de su familia la presionaron para que perdiera peso.

La estrella de 33 años, quien perdió cerca de 40 libras, ha luchado toda su vida contra el sobrepeso y no siempre se sintió aceptada por su propio clan.

Khloé, quien siempre ha sido comparada con sus hermanas, especialmente con Kim, ha tenido aguantar las comparaciones y que se refieran a ella como “La Kardashian que no es Kim”.

Cuando participó en el reality show del ahora presidente Donald Trump, "The Apprentice"  este la habría llamado “Fat Piglet” (Cerdita gorda) y habría protestado porque los productores la habían traído a ella en lugar de Kim.

En una entrevista reciente para el Ellen’s Show,  Khloé afirmó que una de las cosas que le molestan de su familia es que estén hablando de ella todo el tiempo, que se entera cuando ve el programa, de las cosas que dicen en lugar de decírselo a la cara.

A People, Khloé le dijo: “Creo que no es lo que dices, sino cómo lo dices. Por mucho tiempo me decían: “Khloé tienes que perder peso porque estás dañando a la marca”.

La futura madre dice que entiende que era la parte de “administración” de su familia, pero que le lastimaba el modo en que se lo decían.

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