Bienestar

Beneficios del ayuno intermitente, según Harvard

Ayunar durante 16 horas y comer en ocho horas diarias está recomendado para personas con obesidad

Pixabay
08/01/2020 |07:00María Alba |
Vive USA
RedacciónVer perfil

El ayuno intermitente, también conocido como dieta 16:8, es un tipo de ayuno que puede ayudar a controlar el peso corporal basándose en un plan de alimentación de 16 horas al día sin comida y ocho horas de consumo de las calorías recomendadas.

De acuerdo con informes de , esta dieta, además, ayuda a prevenir el desarrollo de <span >diabetes</span>, mejora los niveles de azúcar en la sangre y controla la presión arterial, catalogándose como un método seguro y eficaz, pero no más que otras dietas.

¿Cómo funciona?

En una dieta normal, los alimentos se descomponen por enzimas en el intestino y terminan como moléculas en torrente sanguíneo, mientras que los carbohidratos y granos refinados se descomponen en azúcares que se unen a la insulina para brindar energía a las células. Si el azúcar no se utiliza completamente, se convierte en grasa.

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Los especialistas mencionan que cuando el cuerpo no recibe alimentos, disminuyen y suelen ser sustituidos por el azúcar almacenado en las células grasas para usarse como energía. De esta manera, con la insulina baja, se puede quemar la grasa y como consecuencia bajar de peso. 

En general, el ayuno permite que se consuma todo tipo de alimentos dentro de ocho horas y dejar que en 16 horas (durante la noche, la mañana y parte de la tarde), el cuerpo se haga cargo del proceso de quemar grasa y utilizar la necesaria como energía.

Eficacia y beneficios

Los científicos de la nutrición han estado evaluando la eficacia de esta dieta y agregando evidencias.

Según Harvard, complementar las horas de ayuno con y bajas en azúcares, granos refinados, además de mantenerse activo durante el día puede aumentar los beneficios tales como:

  1. Pérdida de peso y grasa.
  2. Mejoramiento del metabolismo.
  3. Prevención de la obesidad.
  4. Prevención diabetes de tipo II.
  5. Prevención de enfermedades del corazón.
  6. Disminución en las probabilidades de desarrollar cánceres y enfermedades neurodegenerativas.
  7. Reducción de la glucosa.
  8. Control de insulina en personas diabéticas.
  9. Vida útil extendida.