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En la película “El curioso caso de Benjamin Button“ que protagonizaron Brad Pitt y Cate Blanchett se cuenta la historia de un hombre que nace en el cuerpo de un anciano de 90 años y va rejuveneciendo hasta convertirse en bebé.
La película está basada en la historia ficticia de F. Scott Fitzgerald y aunque no refleja exactamente lo que es el síndrome de progeria, se le relaciona con este porque a muy temprana edad los que lo padecen lucen como ancianos, cuando en realidad son aun niños.
La Fundación para la Investigación de la Progeria explica que el síndrome progeria de Hutchinson-Gilford, o simplemente “progeria” o “HGPS” es una rara y fatal enfermedad de origen genético. Su nombre deriva del griego y significa “prematuramente viejo”.
Los niños que padecen esta enfermedad son saludables al nacer, pero el cuerpo comienza a deteriorarse a partir de los 18 a 24 meses. Se evidencian fallas de crecimiento, pérdida de cabello y masa muscular, piel rugosa, rigidez articular, dislocación de cadera, arteriosclerosis generalizada, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebro-vaculares.
Un caso reciente en Estados Unidos, inspiró el documental “Life according to Sam” de la cadena HBO que dio a conocer la historia de Sam Berns, un chico que padecía progeria y que se dedicó a concientizar al mundo sobre esta condición tan rara.
Sam Berns murió en enero de 2014 luciendo como un anciano y solo tenía 17 años.
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