TE RECOMENDAMOS

En noviembre de 2016, el exsecretario de Vivienda Pública, Julián Castro, anunció medidas para prohibir que los neoyorquinos fumen en zonas residenciales.

“Cada condominio debe implementar una política ‘libre de humo’ que prohíba el uso de productos de tabaco en todas las unidades de vivienda pública, tanto en áreas comunes interiores como en lugares públicos. La política de no fumar también debe extenderse a los edificios de oficinas administrativas” anunció a través de un .

De concretarse, esta regla será vigente a partir del 28 agosto de 2018. Busca mejorar la calidad del aire al interior de la vivienda y beneficiar la salud de quienes viven en condominios y cooperativas. "Todos los niños merecen crecer en un hogar seguro y saludable, libre de humo dañino de cigarrillos de segunda mano".

La en sí no prohíbe fumar, pero cada edificio residencial debe establecer y exhibir una política que especifique dónde está permitido fumar y dónde no.

Las autoridades estiman los costos legales de ejecución en 7.7 millones de dólares, pero señalan que los beneficios serán grandes para ancianos, personas con discapacidad y no fumadores.

Las nuevas reglas causan controversia entre los expertos. Tony Marcano expone en que al prohibir fumar también invaden la privacidad de las personas que quieren consumir un producto legal.

Diversas personas también se han manifestado en contra del proyecto y buscan evitar su promulgación.

Google News

TEMAS RELACIONADOS