El concilio de la ciudad de Chicago votó unánimemente para eliminar el impuesto del 1.25% de la ciudad a productos como toallas sanitarias y tampones, en otra victoria del movimiento que pretende a lo largo del país, eliminar un impuesto que consideran injusto.
De acuerdo con Fiona Ma, de California, “La menstruación es una condición que ocurre mes con mes a las mujeres, no es una elección” por lo que gravar con impuestos extras los productos que utilizan, es injusto.
Se discute la misma medida en New York, Ohio, Utah y Virginia, mientras en que Minnesota, Pensilvania, Nueva Jersey, Maryland y Massachusetts se ha derogado el impuesto ya.
De acuerdo con la cadena Fusion, a excepción de los estados mencionados el resto de los estados imponen impuestos a estos productos.
En muchos estados los productos de higiene femenina se consideran productos de belleza, no necesarios para la salud, y en consecuencia se les imponen los impuestos de aquellos.
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