La satisfacción sexual de quienes practican sexting parece ser la razón principal por la que un gran número de adultos estadounidenses llevan a cabo esta práctica de cortejo virtual, según Emily Stasko, investigadora de la Universidad Drextel en Filadelfia.
El estudio se basó en los hábitos de comunicación de 870 personas entre 18 y 82 años de edad, de ambos sexos, el resultado mostró que 82% de los estudiados reconocieron haber enviado o recibido mensajes sexuales en el último año.
1 de cada 4 practicaron sexting con sus parejas, mientras que el 43% lo hizo con extraños o parejas de ocasión, y el 12% admitió infidelidad, al enviar este tipo de mensajes aun estando en una relación estable.
Los resultados del estudio fueron presentados en el congreso anual de la Asociación Americana de Psicología.
Estudios realizados en adolescentes y sus prácticas de envío de mensajes habían revelado con anterioridad que el 48% había enviado o recibido mensajes sexuales, por lo que este estudio muestra que la práctica en adultos es mucho mayor, echando por tierra la idea que es un problema exclusivo de adolescentes.
Las consecuencias del envío de mensajes sexuales, con imágenes explicitas puede tener no solo consecuencias emocionales, si el contenido se distribuye más allá de la persona a la que se le envía, también puede traer consecuencias legales, si hay un menor de edad involucrado, según el Medical Review Board.
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