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El portero del Cruz Azul ha alzado la mano para seguir en el equipo, sin importar que desde hace tres años no ve la suya, no clasifica a las Liguillas, ni triunfa en torneos alternos.
“Estoy firme: quiero seguir en Cruz Azul”, dice el guardameta, de 35 años de edad, a quien le queda un año de contrato en el club.
“Sé que no depende de mí, no es lo que yo quiera. Depende de lo que opine el cuerpo técnico y la directiva, quienes seguro harán un análisis de cada uno de nosotros, pero quiero estar aquí. Hay mucho qué hacer, mucho qué pagar, y quiero cumplir lo que me propuse”, afirma.
Es de sabios cambiar de opinión. No hace mucho tiempo, apenas el torneo pasado, Corona decidió dar un paso al costado: “Sí, lo dije en un momento de decepción. Si no ayudaba al equipo, lo mejor era irme, pero el análisis del trabajo no pasa sólo por ahí. Me siento con fuerzas, firme y —si me lo permiten— quiero quedarme a ayudar. Tengo contrato por un año más, pero sé que eso no te garantiza nada. Estamos por objetivos y, al final, debemos de esperar”.
“Me siento bien en la institución, le he tomado mucho cariño”, agrega. “Sé que no hemos cumplido con los objetivos, ni siquiera con el de clasificar, pero me siento renovado, con ánimos de seguir para buscar una revancha”.
Cruz Azul jugará este sábado sus últimos minutos en el torneo contra León. En una cancha histórica para el club, ya que en el ‘97 ahí, en el antes llamado Nou Camp, fue la más reciente ocasión que salió campeón de Liga, pero ahora no hay espacio para recordar o festejar esos triunfos. Es tiempo de cerrar dignamente y comenzar la reconstrucción que Corona desea vivir.
