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Desde el primer cuarto los Warriors impusieron su estilo ofensivo y no le otorgaron la bola a los locales. Curry y compañía demostraron la intensión de finiquitar la serie y tomar un descanso merecido antes de enfrentar a los Rockets de Houston o los Spurs de San Antonio en la final de Conferencia del Oeste.
Ya son ocho victorias de manera consecutiva para un Golden State encarrilado rumbo a nueva final de la NBA. En los cuatro partidos de la serie, Utah no tuvo una idea de cómo lastimar a los Warriors.
La noche de este lunes Gordon Hayward hizo todo lo posible por atacar a los líderes del Oeste, incluso alcanzó a sumar 25 unidades y cinco rebotes, pero fueron inútiles.
El monstruo de tres cabezas, conformado por Curry, Kevin Durant y Klay Thompson, la quintenta de Oakland será un dolor de cabeza para cualquiera de los dos conjuntos texanos, que tienen su serie empatada a dos. Los Rockets y los Spurs disputan su quinto juego de la serie esta noche, en casa de San Antonio, el AT&T Center.
