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CIUDAD DE MÉXICO, mayo 5 (EL UNIVERSAL).- Los Xolos de Tijuana llegan a la última jornada del Clausura 2017 con dos metas: afianzarse como primer lugar y quedar a punto para la Liguilla. El cuadro fronterizo viene de una dolorosa caída en Nuevo León (3-0) a manos de los Tigres, sin embargo, se mantiene en la punta del torneo.
Diego Ramírez, auxiliar del estratega Miguel Herrera, es consciente de que en su último intento los Xolos dejaron de hacer cosas en la cancha pero, asegura, frente a los Tiburones la historia debe ser diferente "este partido [ante Tigres] nos deja una gran enseñanza previo a la Liguilla y al siguiente partido y es ahí donde tenemos que corregir los errores que tuvimos".
Este sábado, los caninos reciben al cuadro de Veracruz, partido que se antoja complicado, pues los escualos han luchado por su permanencia en el máximo circuito. Juan Antonio Luna, técnico de los Tiburones, sabe que haber ganado a Monterrey (1-0) la jornada anterior, les dio un respiro que sabe a salvación.
Las matemáticas dicen que sólo un milagro haría que Veracruz se fuera a la división de Ascenso, y, que de ganar, los del puerto tendrían posibilidades de acceder a la "fiesta grande", sin embargo, su técnico afirma que "sería tonto pensar en la Liguilla si no tenemos la salvación aún en nuestras manos".
En el duelo que continúa las hostilidades de la fecha 17 en la Liga MX, los Xolos de Tijuana reciben en el estadio Caliente al conjunto de Veracruz el sábado a las 21:00 horas, mismo horario que los otros encuentros que tienen vínculo directo en los temas de descenso.
