El Servicio Nacional de Parques (NPS) cerró el acceso al público a la famosa Estatua de la Libertad, de la ciudad de Nueva York, para evitar la propagación del coronavirus.
Millones de personas acuden a la monumental escultura, ubicada en la Isla de la Libertad, por lo que las autoridades lo consideran un riesgo potencial de contagio.
Como parte de las medidas de emergencia ante el virus en Nueva York, una de las ciudades más afectadas por la enfermedad en Estados Unidos, también se suspendieron las actividades en los museos, escuelas y establecimientos comerciales del estado.
El Servicio Nacional de Parques explicó en un comunicado que no se ha definido la fecha de reapertura del ícono de la libertad y la democracia en la Unión Americana.
No obstante, aseguraron que notificarán en su sitio web cuando las autoridades de salud permitan el reingreso de los visitantes.
Las autoridades también prohibieron el acceso en la isla Ellis, que normalmente incluyen los tours por la Estatua de la Libertad de Nueva York.
La ocasión pasada en que se cerró el monumento por un largo periodo fue durante el paso del huracán Sandy, en 2012.
La Isla de la Libertad quedó tan dañada que se requirió extender la interrupción de actividades y las empresas que ofrecen recorridos por el monumento tuvieron que despedir a decenas de empleados.