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Dromomanía, la adicción a los viajes capaz de destruirte

Viajar también puede convertirse en un problema cuando pasa de ser un deseo a una compulsión

13/07/2017 |06:00
ViveUsa
RedacciónVer perfil

Viajar es una de las actividades que conlleva más felicidad para los seres humanos. Salir de la rutina diaria disminuye el estrés; conocer nuevos lugares renueva nuestra capacidad de asombro y al salir de nuestro entorno también aumenta la creatividad.

Sin embargo, viajar también puede convertirse en un problema cuando pasa de ser un deseo a una compulsión. La dromomanía es la inclinación obsesiva o patológica por trasladarse de un lugar a otro y, aunque sea difícil de comprender, representa una enfermedad en la vida de algunas personas.

Uno de los casos más famosos sucedió en 1886. Un hombre llamado Jean-Albert Dadas llegó exhausto a un hospital de Brudeos. No sabía cómo había llegado hasta ahí. Estaba agotado por recorrer a pie Europa, sin razón aparente.

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Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos mentales, los dromómanos tienen impulsos anormales por viajar. La planificación no es parte de su vida, pues están dispuestos a gastar todo su dinero, a endeudarse, perder empleo y alejarse de su familia con tal de salir al mundo.

Los especialistas explican que en su búsqueda de nuevas experiencias, los adictos a los viajes se aíslan. Recorrer el mundo es su opción para escapar de la realidad y adentrarse en un mundo donde nada importa.

Actualmente, las redes sociales influyen de manera importante en los coleccionistas de experiencias. En la búsqueda por visitar mejores destinos y restaurantes, viven una vida ajena e incluso transforman su personalidad.

La dromomanía también puede desembocar en lesiones físicas, pues las personas pueden aventurarse sin medir las amenazas naturales.

En el portal “Nómadas del siglo XXI”, una persona que se hace llamar “La Gavita” cuenta su experiencia con dromómanos. “He visto a numerosas personas para quienes esto es tan grande como un síndrome de estrés postraumático. He visto gente deprimida y finalmente desaparecer del radar, dejar a sus seres queridos atrás y convertirse en autoexiliados”.

Para identificar las señales de la dromomanía consulta nuestra galería.