The Explorers Club, organizaciónfundada en 1904 para reunir a investigadores y científicos que comparten por el gusto de la exploración en diversos campos, celebró concomida exótica su reunión anual en Nueva York.
The Verge cuenta que comer alimentos poco tradicionales es una costumbre arraigada desde losaños 40, entre los miembros de este club.
Esta tradición se detonó cuando un grupo de exploradores que pertenecían al club, regresaron del Ártico con un pedazo de carne de mamut congelada que sería probado por todos, añada la revista.
Para la cena de 2014 los platillos fueron bastante exóticos cuenta Thrilist, no sin mencionar que los miembros de The Explorers Club han visitado la luna, los polos o el fondo del mar.
Esta ocasión los asistentes a la cena degustaron platillos elaborados con avestruces, insectos -incluso tarántulas- y castor, aunque los platillos más vistosos fueron los de caimanes y rata almizclera.
No sólo los platillos fuertes protagonizaron la cena, también hubo postres exóticos como fresas cubiertas con larvas.
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