De acuerdo a varias fuentes, entre ellas el Business Insider, todo comenzó el verano pasado cuando Brandon, quién no quiso que se supiera su apellido, ni que se publicara su foto, estuvo como aprendiz en Google y se acomodó en un apartamento de dos dormitorios para cuatro personas por alrededor de 65 dólares la noche (aproximadamente 2 mil dólares al mes).
Fue entonces que Brandon cayó en la cuenta de que estaba tirando su dinero a la basura pues en realidad pasaba muy poco tiempo en el apartamento y no le beneficiaba a largo plazo el dinero que gastaba en la renta pues al final del día no le iba adquirir ningún bien raíz.
También te puede interesar
Google X, el laboratorio secreto de los desarrollos
Google pretende integrar realidad virtual en educación de EU