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Uno de cada seis estadounidenses vive en ciudades que económicamente se consideran angustiadas, según información del Índice de Comunidades Afligidas 2017 del Economic Innovation Group. En Estados Unidos existe una brecha económica geográfica cada vez más grande, y esto afecta emocionalmente a su población.
A través de un seguimiento de datos de más de 26 mil códigos postales, se calificaron a las ciudades, condados y distritos en niveles basados en su bienestar económico: próspero, cómodo, de nivel medio, en riesgo y angustiado.
Las ciudades se dividen en función de siete criterios: tasa de vacantes de vivienda, adultos que no trabajan, tasa de pobreza, proporción de ingresos medios, cambio en el empleo y cambio en los establecimientos comerciales. Entre más alto sea el rango en estas métricas, las ciudades están más angustiadas y estresadas.
Si una ciudad está muy desarrollada, es probable que la gente sufra de estrés. No es coincidencia que las ciudades más importantes se localicen en Texas, California, Arizona y Occidente, ya que son un plano para hacer negocios, mientras que San Francisco es un centro de tecnología. Las ciudades que suelen estar más tranquilas se encuentran en los suburbios, es decir, en las afueras de las regiones metropolitanas grandes.
Al sufrir de estrés, las afectaciones físicas son inmediatas. Tu presión sanguínea se eleva y te pueden dar ataques cardiacos. Podrías llegar a tener problemas cutáneos como resequedad, picazón y acné. Otras consecuencias son la caída del cabello, sudor excesivo y uñas quebradizas. Incluso, existen las probabilidades de gastritis, náuseas, diarreas, inflamación, dolor abdominal, insomnio, ataques de pánico y neurosis.
En nuestra galería te dejamos las ciudades más y menos estresadas de Estados Unidos, según información publicada en Citylab en septiembre 2017.
