Se anunció recientemente en Radar online que “Blanket” Jackson, el hijo menor del fallecido cantante Michael Jackson, se cambió el nombre que su padre escogió porqué sufrió de acoso (bullying) en la escuela primaria durante varios años.
Hijo de famoso o no, el acoso es uno de los problemas más graves que están afectando a la educación. En una estadística publicada en la página de Pacer, realizada por el Centro Nacional de Estadísticas de Educación 2013, se informa que “1 de cada 3 estudiantes (27.8%) han reportado ser acosados durante el año escolar”.
En este caso como en otros reportados en el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, las causas y efectos son similares independientemente del origen del acoso. Algunos de los efectos que pueden verse en niños acosados son: alto riesgo de depresión, ansiedad, dificultad de dormir y bajo rendimiento escolar.
Ahora un adolescente en la escuela secundaria llamada “The Buckley School” en Sherman Oaks, California, decidió cambiar su nombre a Bigi porque un informante para Radar dijo que el niño decía “el nombre sonaba tan estúpido” y que Blanket resentía que su padre Michael Jackson se lo hubiera puesto en primer lugar.
Su nuevo nombre Bigi es de procedencia alemana y significa idealista, sensitivo y motivacional.
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