Las fotografías perpetúan una memoria para los marcos familiares, pero en algunas ocasiones puede ser que no sean tan agradables.
Todos los años en escuelas de Estados Unidos, cientos de niños se alinean para tomarse la famosa "foto" de clase. Aunque muchos anhelan ser retratados, otros no piensan los mismo y sufren de ansiedad.
Abby Lubiewski, una niña de 3 años, tuvo una mala experiencia cuando el fotógrafo le quitó sus lentes de ver al tomarle la foto. En el caso de ella esta acción no fue nada agradable y le creó ansiedad a la pequeña Abby, quien necesita sus lentes para ver. Ella nació con cataratas en los dos ojos por un síndrome genético poco conocido como Hallermann-Streiff y ha sido declarada legalmente ciega.
La mamá de Abby preguntó la razón por la cual su hija no pudo salir con los lentes en la foto, y aunque la compañía se disculpó con ella, la pequeñita sufrió al esforzarse en ver porque no llevaba puesto sus lentes.
Las fotografías en escuelas no son obligatorias, y los padres tienen la opción de no comprar el paquete de fotos que puede costar desde unos 12 a 45 dólares, dependiendo del tamaño y número de copias. Aún así niños tan jóvenes como Abby tienen que dejarse tomar la foto, aunque los padres no compren y no sean necesarias.
¿Será que las fotografías en escuelas discriminan o no, a niños diferentes?
Si su hijo o hija está en una escuela de Estados Unidos lo más probable es que le llegue la nota de una compañía a cargo de fotografiar. Entonces es recomendable decidir si vale la pena o no dejar que lo o la retraten, y preguntarle si le crea ansiedad el proceso.
Vea la reacción de la pequeña Abby al verse sin sus lentes.
Con información de Yahoo/Parenting.
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