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El sueño de miles de estudiantes en Estados Unidos, México y el mundo es estudiar en universidad de la Unión Americana. Para lograrlo, los prospectos deben cumplir con una serie de requisitos para matricularse en una escuela de prestigio.

Los futuros alumnos no solo deben buscar oportunidades de financiación que les permitan acceder a una matrícula, también deben pasar por firmes procesos administrativos: cartas de admisión, formularios diversos y la presentación de pruebas de todo tipo. A este listado ahora se suma la creación de un perfil en la red social profesional Linkedin.

Actualmente y desde la creación de la red social de empleo, dentro del mercado laboral existe la tendencia de revisar los perfiles sociales de los candidatos, ya que los reclutadores se toman con mucha seriedad esta tarea. Al parecer, el sistema educativo toma esta tendencia para imitarla.

De acuerdo a un estudio de Kaplan Test Prep, el 40% de los funcionarios de admisiones de las universidades entrevistados admitieron visitar los perfiles sociales de los solicitantes.

Ante ello, distintos expertos en social media emiten consejos para que los jóvenes se preparen para esta revisión e incluso algunos centros (como la mayoría de las escuelas públicas de San Francisco y Nueva York) enseñan a los estudiantes a gestionar la apariencia de sus perfiles atendiendo a la posibilidad de que los encargados de las universidades los revisen.

Esta posibilidad surge de una modificación de la misma red, que desde 2013 cambió la edad mínima exigida para los perfiles de Estados Unidos. Desde ese momento la presencia de estudiantes de secundaria en la red aumentó de forma considerable.

Esta tendencia no solo permite a los estudiantes prepararse de mejor forma para garantizar su acceso a la educación superior, sino que permite a las universidades conocer de mejor forma a sus candidatos. El problema se presenta cuando la red no funciona como un espejo fiel de la realidad, sino que se crea con la intención de generar una apariencia que no existe, creando una falsa imagen profesional.

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