Alejandro Rico y Airam Perea son dos emprendedores que ponen en alto el nombre de México. Con sus mermeladas Sole E Amore, de guayaba gourmet, han triunfado en el mercado de Estados Unidos, operando a través de Amazon y Walmart Marketplace. Incluso, fueron parte de la lista “Emprendedores a seguir 2025” de la revista Forbes.
La idea de iniciar un negocio de mermeladas nació de su deseo de aportar algo positivo a uno de los municipios más rezagados del Estado de México. “En un inicio, llegamos ahí por un proyecto agrícola distinto, pero al conocer a la comunidad, ver su talento y su necesidad de oportunidades, nació la inquietud de sembrar guayabos como una forma de generar empleo, rescatar un fruto mexicano y crear valor desde el campo”, dicen en entrevista.
Alejandro y Airam crecieron acompañados del valor del trabajo bien hecho y siempre vieron a la comida como un puente de conexión con los demás. Así que pusieron manos a la obra y cultivaron la guayaba de Calvillo, Aguascalientes, en el Estado de México.
Después de siete años, llegó la primera cosecha exitosa de guayabas. “Fue un momento profundamente emotivo. Recordamos con claridad cuando nos avisaron que por fin habría cosecha en “El Cachirul”. Fue como ver florecer un sueño sembrado con paciencia. Hubo orgullo, nostalgia, y sobre todo, agradecimiento”, recuerdan.
Las mermeladas Sole E Amore están hechas con guayabas cosechadas en su punto óptimo, cocinadas en pequeños lotes, con ingredientes naturales y combinaciones inesperadas como lavanda o menta. Cada sabor cuenta una historia y respeta el origen del producto.
Los emprendedores especifican que sólo trabajan con fruta fresca. No usan concentrados ni saborizantes. “Las guayabas vienen directamente de nuestros árboles, y las flores o especias que usamos son seleccionadas por su pureza y armonía con la fruta. Nada se improvisa”.
Alejandro Rico y Airam Perea eligieron el nombre de Sole E Amore para sus mermeladas porque “Sole” es el sol que madura los frutos y “Amore” representa el amor que ponen a cada frasco. “El nombre refleja nuestra filosofía: llevar a la mesa algo que nació de la tierra y fue creado con corazón. Queríamos que hasta el nombre sonara como un abrazo”, añaden.
La inspiración para el sabor de sus mermeladas está en los sabores de casa, pero lo han perfeccionado con toques gourmet y contemporáneos.
Conquistar el mercado estadounidense no fue sencillo para los dueños de Sole E Amore. Tuvieron que ganar la preferencia del sabor de la guayaba sobre la fresa y enfrentaron el reto de diversos temas logísticos y regulatorios, desde etiquetado hasta conservación.
“No intentamos parecer europeos ni esconder que somos una marca mexicana. Al contrario, lo presumimos. Contamos nuestra historia, mostramos nuestro proceso y dejamos que el sabor hablara por sí solo. La gente conecta con lo real”, dicen en entrevista.
A la par de escalar su producción, vigilan que se usen los mismos ingredientes de calidad y los procesos con los que iniciaron. Cuentan que eso ha hecho que la recepción en Estados Unidos sea increíble.
“Lo que más nos ha sorprendido es cómo muchas personas se han emocionado al ver la guayaba presentada de forma tan cuidada. Mexicanos que viven fuera nos escriben diciendo que se sienten cerca de casa al probarla”, dice Alejandro Rico. Ahora buscan expandirse a Europa.
Para Alejandro Rico y Airam Perea, emprender es un acto de fe, donde va por delante la historia y lo que se puede ofrecer al mundo. Agregan que, “en un mundo lleno de productos genéricos, lo auténtico resalta”.
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