Equipos de rescate revisaron montañas de escombros y se adentraron en ríos crecidos el lunes en la búsqueda de víctimas de las catastróficas inundaciones que mataron a casi 90 personas el fin de semana en Texas, incluidas más de dos docenas de campistas y consejeros de un campamento cristiano para niñas.
Con más lluvia en camino, el riesgo de inundaciones peligrosas seguía amenazando en partes saturadas del centro de Texas. Las autoridades dijeron que el número de muertos aumentará porque las cuadrillas buscan a muchas personas desaparecidas.
Los operadores del Campamento Mystic, un campamento de verano centenario en el área de Hill Country de Texas, dijeron que perdieron a 27 campistas y consejeros, después de que un muro de agua golpeó las cabañas construidas a lo largo del borde del río Guadalupe.
“Hemos estado en comunicación con las autoridades locales y estatales que están desplegando incansablemente recursos extensos para buscar a nuestras niñas desaparecidas”, dijo el campamento en un comunicado. Las autoridades dijeron más tarde que 10 niñas y una consejera del campamento seguían desaparecidas.
Las furiosas inundaciones repentinas —entre las peores del país en décadas— golpearon campamentos y hogares junto al río antes del amanecer del viernes, arrastrando a personas dormidas de sus cabañas, tiendas de campaña y remolques y llevándolas por kilómetros más allá de troncos de árboles y automóviles flotantes. Algunos sobrevivientes fueron encontrados aferrados a árboles.
Montones de árboles retorcidos salpicados de colchones, refrigeradores, neveras y canoas ahora cubren las orillas del río. Equipos de búsqueda y rescate utilizaron maquinaria pesada cerca de Kerrville para remover grandes ramas mientras voluntarios cubiertos de barro clasificaban trozos de escombros, pieza por pieza.
En el área de Hill Country, hogar del Campamento Mystic y varios otros campamentos de verano, los socoristas han encontrado los cuerpos de 75 personas, incluidos 27 niñas, dijo el jefe de la policía del condado Kerr, Larry Leitha.
Se reportaron otras 14 muertes en los condados Travis, Burnet, Kendall, Tom Green y Williamson, según funcionarios locales.
El gobernador Greg Abbott dijo el domingo que 41 personas estaban desaparecidas en todo el estado y que podría haber más desaparecidos.
Las autoridades prometieron que uno de los próximos pasos será investigar si se emitieron suficientes advertencias y por qué algunos campamentos no evacuaron o se trasladaron a terrenos más altos en áreas vulnerables a las inundaciones desde hace mucho tiempo.
Cuadrillas de búsqueda y rescate en un área de preparación dijeron el lunes que más de 1.000 voluntarios fueron enviados a un área del condado Kerr gravemente afectada.
A las familias se les permitió recorrer el campamento a partir de la mañana del domingo. Un hombre cuya hija fue rescatada de una cabaña en el punto más alto del campamento caminó por la orilla del río, buscando en grupos de árboles y debajo de grandes rocas.
Una familia se fue con un baúl azul. Una adolescente tenía lágrimas en el rostro mientras se asomaba por la ventanilla abierta, contemplando los escombros a medida que el automóvil se alejaba lentamente.
Reagan Brown dijo que sus padres, octogenarios, lograron escapar colina arriba cuando el agua inundaba su hogar en la ciudad de Hunt. Cuando la pareja se enteró de que su vecina de 92 años estaba atrapada en su ático, regresaron y la rescataron.
“Luego pudieron llegar a su cobertizo de herramientas en un terreno más alto, y los vecinos comenzaron a llegar a su cobertizo durante la madrugada, y todos lo resistieron juntos”, narró Brown.
Entre los muertos confirmados había una niña de 8 años de Mountain Brook, Alabama, que estaba en el Campamento Mystic, y la directora de otro campamento en esa carretera.
Dos hermanas de Dallas en edad escolar están desaparecidas desde el domingo que las aguas se llevaron su cabaña. Sus padres estaban en una cabaña distinta y están a salvo, pero los abuelos de las niñas no han sido encontrados.
El jueves, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre posibles inundaciones y luego envió una serie de alertas de inundaciones repentinas en las primeras horas del viernes antes de activar emergencias de inundaciones repentinas, una alerta inusual que advierte de un peligro inminente.
Las autoridades y los funcionarios electos han dicho que no esperaban una lluvia tan intensa, el equivalente a meses de lluvia.
El administrador de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, dijo que uno de los desafíos es que muchos campamentos están en lugares con mala cobertura de telefonía celular.