Las autoridades educativas de Estados Unidos han lanzado un ambicioso plan para aplicar pruebas de coronavirus a todos los estudiantes y docentes de Nueva York y Los Ángeles, el mismo día en que se reanudan las clases presenciales en los dos distritos escolares más grandes del país.

La ciudad de Nueva York se ha trazado la meta de someter a prueba a entre 10% y 20% del cuerpo estudiantil de todas las escuelas cada mes a partir del jueves, el mismo día que en que más de un millón de alumnos regresan a las aulas por primera vez en seis meses.

“Todas y cada una de las escuelas tendrá pruebas, y ello ocurrirá todos los meses. Será riguroso”, declaró el alcalde neoyorquino Bill de Blasio al anunciar el plan, producto de acuerdo con el sindicato de maestros para evitar una huelga. Por lo menos 79 empleados del Departamento de Educación municipal han fallecido de coronavirus.

Nueva York tendrá que aplicar entre 100.000 y 200.000 pruebas cada mes, cada una a un costo de entre 78 y 90 dólares, por lo que el plan supera por mucho a cualquier propuesta en otras localidades.

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Entretanto, Los Ángeles ha lanzado un programa similar de 150 millones de dólares para aplicar pruebas a fin de determinar cuándo los alumnos pueden regresar físicamente a las aulas. Allí, las clases se reanudaron en agosto pero por vía remota, abarcando a unos 600.000 alumnos.

Los distritos escolares de Nueva York y Los Ángeles, respectivamente, son el más grande y el segundo más grande del país.

Los dirigentes de ambos centros urbanos insisten en que, para distritos de semejante tamaño, ubicados en zonas donde el virus ha resurgido, las pruebas rutinarias son indispensables.

Al comienzo de la pandemia el virus afectó principalmente a los ancianos, pero actualmente está contagiándose entre niños y adolescentes, al parecer debido a la reanudación de las clases y al regreso a otras actividades. Los niños abarcan el 10% de todos los casos de coronavirus en Estados Unidos cuando eran apenas 2% en abril, según la Academia de Pediatría.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reportaron días atrás que los casos de coronavirus entre niños de edad escolar han aumentado desde inicios de septiembre, coincidiendo con el regreso a clases. La entidad enfatizó la importancia del distanciamiento social, la higiene personal y el uso de mascarillas, aunque no exige la aplicación de pruebas a los estudiantes y docentes.

En las escuelas primarias de la ciudad de Nueva York, el regreso a clases comenzó el martes aunque el año escolar ya había comenzado por vía remota. Para nivel secundario, el regreso físico comenzó el jueves.

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En Los Ángeles, todos los alumnos y docentes recibirán una prueba básica en las próximas semanas para asegurar una baja incidencia de COVID-19, y otra inmediatamente antes del regreso a los edificios, anunció el lunes el director Austin Beutner.

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