La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó este jueves que pobladores de Calkiní, Campeche, corrieron a los inspectores que se presentaron tras el reporte del uso de serpientes e iguanas como relleno de una piñata.
Además, detallaron que como parte de las investigaciones detectaron que una diputada local, identificada en medios locales como Mayda Mas Tun, podría haber participado en el festejo donde se reportó el maltrato animal.
Recientemente, en redes sociales se viralizó una fiesta en que un grupo de niños rompieron una piñata de la que cayeron varios reptiles, los cuales luego fueron perseguidos por los presentes.
Las autoridades informaron que este hecho ocurrió el pasado 31 de julio en el municipio de Calkiní, Campeche, y que inició "una serie de acciones orientadas a prevenir y sancionar cualquier acto que vulnere la integridad y el trato digno de la vida silvestre".
Detalló que, como parte de las medidas tomadas, un grupo de inspectores de Profepa fueron a la comunidad para informar a los habitantes que no podían usar serpientes, iguanas o ningún animal en sus festividades.
Ante ello, "arremetieron en su contra hasta lograr su retiro", dijo la Procuraduría.
Sobre el caso de la funcionaria, la Profepa informó que se trata de una diputada local que estuvo involucrada en la organización del evento.
Detalló que de ser el caso en el artículo 421, fracción V, del Código Penal se establecen las sanciones a las que podría ser acreedora.
Como parte de este proceso se tendrá dar aviso a la Comisión Especial para la Protección y Bienestar Animal del Congreso de Campeche.
Entre las otras acciones tomadas por Profepa para proteger a los animales y en este caso para evitar la repetición del uso de serpientes e iguanas en las piñatas de barro, se reunió con la Fiscalía Especializada en Delitos contra Animales.
Además, emitió un exhorto al Ayuntamiento de Calkiní en el que pide se ajuste a los establecido en la Ley General de Vida Silvestre con respecto al tema del manejo de fauna y le recordó que está obligado a colaborar a con las autoridades para proteger el equilibrio ecológico.
La Profepa indica que según el artículo 420 del Código Penal Federal, quien dañe algún ejemplar de las especies de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas podría ser acreedor a una pena de uno a nueve años de cárcel.
Además, se le podría imponer una sanción de 300 a 3 mil días de multa.