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Tras el atentado con bombas en la Manchester Arena del lunes por la noche, la cantante y su equipo informaron que pondrían pausa a la gira mundial.
La cantante regresó a Estados Unidos la tarde de este martes. Según The Daily Mail, Grande llegó en un avión privado que le prestó su amiga Taylor Swift.
Durante las primeras horas después de la explosión de las bombas, la también actriz se mantuvo en silencio. Sin embargo, fue a través de su cuenta de Twitter que la cantante informó que estaba destrozada por el evento.
Algunos medios locales informaron que incluso la madre de la cantante, Joan Grande, ayudó a jóvenes y padres a resguardarse de las explosiones en la parte detrás del escenario.
En tanto, su representante, Scooter Braun, el mismo que maneja a artistas como Justin Bieber, Kanye West y Hilary Duff, entre otros, se ha limitado a postear en su cuenta de Facebook. "Lo de anoche ha sido más que devastador. Como padre no puedo explicar mi dolor y coraje en este acto tan cobarde. Estos eran niños".
"Fueron atacados por nuestra forma de vivir la vida. Nuestro amor y libertad entre nosotros. No hay palabras que los pueda confortar. No hay nada que se pueda decir para que esas 22 personas puedan regresar con sus familias el día de hoy. Lamento muchísimo su pérdida. Lo siento mucho para todos los afectados. Gracias a la gente de Manchester que se han juntado para salvar vidas y ofrecer un techo. Su coraje y valor son nuestra esperanza".
