La modelo Ashley Graham recordó sus recientes vacaciones en Italia con una fotografía en Instagram ataviada en un traje de baño blanco.
La estrella de las pasarelas deslumbró a sus seguidores y sumó más de 320 mil reacciones con la publicación. Aumentó el glamour con lentes de sol, usó cadenas y arracadas de oro mientras su cabellera corta caía sobre sus hombros.
Ashley Graham lució su rostro sin maquillaje y una sombrilla y el cielo azul enmarcaron su fotografía. Agregó que cuando la instantánea fue capturada se encontraba en Capri, Italia.
Hace una semana, Ashley Graham recorrió la costa de Amalfi a bordo de un yate, en compañía de su esposo Justin Ervin. Se les vio disfrutando de románticos almuerzos en el restaurante Lo Scoglio. “Este es un restaurante de visita obligada en la costa de Amalfi. Asegúrate de pedir la pasta de calabacín y la pasta de tomate amarillo”, aconsejó a sus seguidores vía Instagram Stories.
La modelo también se maravilló con los paisajes, la diversión y variedad gastronómica que encontró en ese destino. Por su puesto, tuvo tiempo de sobra para las fotos.
Al regresar de su viaje, la originaria de Nebraska asistió al festival Lollapalooza en Chicago. Pasó por el stand de Revlon, marca de la que es imagen, y posó para los fotógrafos con un vestido de estampado animal print.
Ashley Graham es una de las modelos más influyentes del mundo y llegó para romper paradigmas de belleza. Pesa 86 kilos y mide 1.74 metros. Sabe que sus medidas son su mejor arma para conquistar las pasarelas y empoderar a las mujeres.
“No tengo que compararme con las chicas delgadas que son vistas como ‘perfectas’. Todos los cuerpos son hermosos”, señala.
En diversas sesiones de fotos, pide a los editores que no retoquen sus estrías y celulitis con Photoshop. En 2017, entró a la lista Forbes de las top models mejor pagadas, con ganancias que superan los 5.5 millones de dólares.