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“Se han mostrado muchas escenas de jóvenes peleando, no somos nosotros. Los chavos no conocieron lo que era llegar a un baile, divertirse, disfrutar de la música respetando el espacio de todos y, por supuesto, conquistar a la chica que nos hacía latir el corazón”.
Desde su punto de vista, en Nicolás Romero hubo una lección cuando autoridades decidieron cancelar tres años los bailes.
“Ahora se han hecho tocadas importantes y afortunadamente han terminado en saldo blanco. Fue como un jalón de orejas y debemos tomar conciencia”.
Sobre la buena racha, Súper Charly indica que poco a poco a su concepto le está llegando su momento. “Y no sólo yo, también los ambientadores retro toman un nuevo aire. Creo que deberíamos darnos un espacio para recordar y aprender de los grandes. Si yo entré al sonido fue por la ilusión que me provocó La Changa y otros exponentes”.
