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Algunos consideran a Hugh Hefner, fundador del emporio Playboy, un liberador de la sexualidad. Mientras que otros lo han tachado de enemigo de las mujeres por convertirlas en objetos sexuales y en una mega industria.
Entre las declaraciones, apareció la entrevista que uno de sus botones dio a Bob Guccione, publisher de la revista Penthouse, en 1985. Furioso después de ser despedido, el empleado decidió revelar los secretos más obscuros que se vivían en ese entonces en la Mansión Playboy.
Lo primero que declaró fue que las famosas fiestas en la casona siempre estuvieron acompañadas por el consumo de sustancias ilegales. Según sus declaraciones, la mariguana rondaba de manera abierta por todos lados. Mientras que otras drogas más fuertes, como la cocaína, eran consumidas a puerta cerrada. Aunque todos sabían a qué iban las personas al baño.
Además, contrario a lo que se hablaba sobre el glamour de las fiestas en la Mansión, el mayordomo asegura que eran pocas las estrellas de renombre que asistían. La fama del lugar había decaído y “los únicos que asistían a las fiestas eran famosos que también habían decaído.”
Aunque las declaraciones pueden simplemente formar parte de un empleado despedido resentido, no es un secreto que las fiestas de Hefner se excedían en sexo y en drogas.
El playboy incluso se vio inmiscuido en un caso legal en 2016 donde se le acusaba, junto con Bill Cosby, de conspirar para drogar y abusar de una menor.
Hefner declaró en contra de Cosby, y lo que dijo quedó sellado bajo llave.
De lo que no queda duda, es que Hefner parrandeó en sus pijamas de seda hasta el último respiro.
Para conocer algunos de los números más relevantes de Hugh Hefner y su mega industria, visita nuestra galería.
