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Consultada por este diario, la dependencia señala que el Centro INAH Oaxaca rechazó en un primer momento la propuesta de las autoridades municipales, quienes pretendían situarlo en el atrio del Ex Convento de Santo Domingo, ya que “contaminaba visualmente y alteraba aspectos de imagen” del recinto.
“Se pidió colocar el letrero fuera del atrio de Santo Domingo, sobre la calle de Allende. Durante la instalación, el INAH vigiló que dicho letrero no alterara las perspectivas que se generan sobre la calle de Alcalá y el andador y que no se perforara el piso de cantera”, indica.
Sin embargo, la colocación de este letrero multicolor al inicio de la calle Allende ha despertado críticas, como la del artista plástico Francisco Toledo, quien a través de una carta enviada a las autoridades municipales sostuvo que “lejos de contribuir a una identidad gráfica, sentimos que ese letrero desvirtúa uno de los espacios más bellos de México, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad, declarada por la UNESCO, pero que se ve demeritado día a día por esculturas, luminarias y publicidad que reflejan falta de sensibilidad y respeto”.
En la inauguración del letrero, el presidente municipal de Oaxaca, José Antonio Hernández Fraguas, declaró que se trataba de un “nuevo símbolo que representa la marca de nuestro municipio como Patrimonio Mundial, el cual se quedará de manera permanente, tal y como se replica en otras ciudades del mundo”.
El municipio y la Secretaría de Turismo federal pretenden instalar otros dos letreros en esa ciudad, una sobre el andador turístico en el centro histórico y otro en la Fuente de las Ocho Regiones.

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