Malia es la hija mayor de Barack Obama, expresidente de Estados Unidos. Nació el 4 de julio de 1998 en Chicago y este sábado festeja su cumpleaños número 22.
Llegó a la Casa Blanca cuando apenas era una niña de 10 años y tuvo que ajustarse a los protocolos de seguridad del Servicio Secreto desde que era pequeña.
Su madre, Michelle Obama, narra en Becoming que lo más difícil de vivir en la residencia presidencial fue “limitar” la vida de sus hijas. Todo el tiempo debía saber con quiénes y dónde estaban, quiénes eran los padres de las personas con quienes se veían. Salir sin agentes de seguridad no fue ni será una opción.
A pesar de los privilegios con los que creció, Malia Obama ha trazado su camino profesional y personal como mujer independiente. Quienes la conocen sólo pueden hablar de su disposición al trabajo y amabilidad.
Siguió los pasos de sus padres y estudia en la prestigiosa Universidad de Harvard, ubicada en Massachusetts. No se ha especificado cuál es la carrera que cursa, pero su currículum incluye estancias profesionales en producciones de cine y TV. Se graduará en 2021.
Malia Obama habla español con fluidez. De hecho, fue la intérprete personal de Barack Obama durante el histórico viaje que realizaron a Cuba en 2016. “Sabes, su español es mucho mejor que el mío”, dijo el expresidente en una entrevista con ABC News.
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A Barack Obama no se le permitía estar en un automóvil con su hija sin supervisión debido a su puesto de alto perfil. Por lo tanto, el Servicio Secreto tuvo que instruir a Malia sobre cómo conducir y estacionarse.
La familia Obama tenía personal a su servicio las 24 horas del día en la Casa Blanca. Pero Michelle Obama reveló que sus hijas siempre hicieron los deberes que correspondían a la limpieza de su cuarto.
Malia tendía su cama y hacía la limpieza sin pretextos. Eso sí, podía pedir que le preparan de comer el platillo que ella quisiera.
En 2015, entró a trabajar como becaria en la serie de Lena Dunham, Girls. Se rodó en Brooklyn, Nueva York.
Mantenía una buena relación con Lena Dunham desde antes, pues la guionista la felicitó en 2013 con el mensaje en Twitter: “¡Feliz Cumpleaños Malia Obama! Esperemos que seamos tan elegantes como tú cuando crezcamos”.
Malia Obama es una apasionada del cine. En 2017, consiguió una beca para trabajar en los estudios del productor de Hollywood, Harvey Weinstein. Se dice que trabajó con los guionistas. Realizó su estancia antes de que estallaran los escándalos de acoso sexual contra Weinstein.
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Michelle Obama aconseja a sus hijas todo el tiempo. Pero hay un consejo que quiere que tengan en mente: “Cada quien debe caminar su propio camino”.
“No pueden definirse mirándose entre ustedes o mirándome a mí o a su padre. Tienen que tomarse el tiempo para conocerse a sí mismas, darse un momento para descubrir quién quieren ser en el mundo, no quién creen que quiero que sean, no lo que dice el resto del mundo. Pensar realmente en cómo quieren moldear sus vidas y cómo quieren moverse. No quiero que se midan a sí mismas por influencias externas”, dijo a Oprah Winfrey.
Malia tiene una debilidad y es el cigarro. En varias ocasiones ha sido captada fumando junto a su novio. Michelle dice que la joven 'heredó' el peor hábito de su padre.
Según la ex primera dama, Barack Obama era un fumador habitual antes de llegar a la Casa Blanca. Varias veces trató de combatir su adicción con gomas masticables de Nicorette con poco éxito.
Rory Farquharson es el novio de Malia Obama. Es británico y también asiste a Harvard. La pareja inició su romance en 2017 cuando ambos entraron a la universidad. Farquharson realizó una pasantía en el Centro para la Democracia y la Construcción de la Paz en Irlanda del Norte.
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