CIUDAD DE MÉXICO, junio 15 (EL UNIVERSAL).- Cuando el rapero Residente decidió hacerse un examen de ADN es probable que no supiera la cantidad de culturas con las que estaba relacionado, mucho menos el resultado musical que tendría esta prueba.
Enterarse de que en su sangre corrían un conjunto de raíces orientales, africanas, asiáticas, europeas, y estadounidenses, fue el punto de partida para su primer trabajo homónimo en solitario, mismo que el vocalista de Calle 13 estrenó este año, y que reúne las experiencias y aprendizajes vividos durante un viaje a través de sus orígenes.
"Viajé a diferentes partes del mundo recolectando sonidos y encontrando historias, todos somos residentes del espacio que ocupamos y en nuestro espacio las fronteras no existen", explica en su página oficial.
Residente es el nombre del proyecto en el que trabajó durante casi dos años y que lo llevó a pisar lugares como Armenia, Burkina Faso, China, Francia, Ghana, Nigeria y Rusia. Este sábado, lo presentará ante sus fanáticos mexicanos en el Auditorio Nacional.
A la par de su producción discográfica el músico desarrolló un documental en el que plasmó el color de los países que conforman su ADN: "No tenía un plan específico, me interesaba que la gente entendiera que todos venimos del mismo lugar y que a pesar de que suena utópico es una realidad: todos somos humanos y hemos cambiado, la civilización ha crecido pero no debe haber espacio para racismo ni guerra, ni por raza ni por religión", relató este año en una conferencia que llevó a cabo en Ciudad Universitaria.
Ritmos que se transforman.
La carrera musical de Residente se remite a finales de 2005 cuando, acompañado de su hermano Eduardo Cabra, Visitante, decidió formar la agrupación Calle 13 con la que presentó al público el tema "Atrévete-te-te".
El álbum debut de la banda fue bien recibido por el público y los llevó a ganar el Grammy Latino por Mejor Álbum de Música Urbana además del Grammy Latino al Mejor Video Musical por "Atrévete-te-te" en 2006.
A este éxito le siguieron el disco "Los de atrás vienen conmigo" y posteriormente los temas "Pa’l norte", "No hay nadie como tú", "El aguante" y "Latinoamérica", entre otros.
Es precisamente con el tema "Latinoamérica" que la agrupación integró las voces de la brasileña Maria Rita, la peruana Susana Baca y el virtuosismo del argentino Gustavo Santaolalla, ofreciendo así una mezcla cultural como la que ahora presenta en "Residente".
Esta nueva etapa musical que, asegura, no marca el fin de Calle 13, llevó al puertorriqueño a su más alto nivel artístico: "Esto es un ejemplo de cómo llevar el arte hasta el nivel más profundo".
Residente se ha caracterizado por su labor social y crítica hacia la política; esta producción no es la excepción: "Escribí estando en Armenia, para mí como rapero es lo más cerca que se puede estar dentro de un concepto antes de grabar un tema, por eso quería dejar plasmada esa cercanía con la que se trabajó".
Un músico que rompe marcas.
El rapero lanzó esta semana el tema "La cátedra", canción en la que rapea mil 900 palabras —129 más que el anterior dueño de la marca Harry Shotta—. La pieza surgió como respuesta al también rapero Tempo con quien desde principios de año tiene roces musicales debido a las críticas que el cantante de Calle 13 hizo a la música actual.