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es una de las ciudades más populares para el turismo. Desde que llegas, quedas maravillado con los rascacielos y monumentos de la ciudad.

Nunca te faltará un lugar donde admirar el arte, disfrutar de la comida y amar la vida nocturna. Puedes pasar la mañana en la y por la noche subir alpara mirar las luces de “la ciudad que nunca duerme”.

Si eres un apasionado del arte, es recomendable admirar las obras expuestas en el y el Guggenheim. La es el monumento más visitado por los turistas.

Pero, ¿cuál es la temporada más cara y más barata para viajar?

El costo de los boletos de avión y tarifas de hotel dependen de la demanda y afluencia de visitantes. Encontrarás precios más altos cuando el clima es más favorable o cuando se llevan a cabo celebraciones importantes. Los precios más bajos se ofertarán cuando el clima es frío.

TEMPORADAS MÁS CARAS 

realizó un monitoreo de las tarifas de avión y hotel para Nueva York. Encontró que los precios son más elevados en mayo, junio, septiembre y octubre.

Mayo y junio: El frío suele ser terrible en invierno, por eso los turistas prefieren estos meses de primavera y verano para viajar. En mayo se realiza el Festival Internacional de Comida de la Novena Avenida y la Exposición de arte al aire libre en Washington Square.

Si vuelas en junio, serás testigo de las festividades del Orgullo LGBT. Es un gran momento para disfrutar de una caminata por el y visitar la Estatua de la Libertad.

Septiembre y octubre también son de los favoritos para los turistas por el clima agradable. Por esa razón, suben las tarifas de hotel. No hay nada mejor que ver caer las hojas de los árboles de .

Fiestas de Acción de Gracias y Navidad. Aunque el invierno ahuyenta a los turistas, se registra gran afluencia de visitantes durante el por el Macy’s Parade, y en las últimas dos semanas de diciembre por los festejos navideños, que incluyen el majestuoso árbol Rockefeller, Winter Village en Bryant Park y en la víspera de Año Nuevo.

TEMPORADAS MÁS BARATAS 

Los meses más baratos registrados por son enero y febrero. El frío es congelante y son menos los turistas que se atreven a hacer actividades por la ciudad. Ante la baja afluencia de turistas, los precios de hospedaje y transporte disminuyen hasta 20%.

Muchos piensan que julio es uno de los meses más caros para visitar la ciudad, pero no es así. Como la mayoría prefiere visitar playas, las tarifas bajan ligeramente, pero no tanto como en el invierno.

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