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Lograr que los niños prueben alimentos y elementos nutritivos y sanos es un poco complicado, ya que suelen preferir alimentos dulces, golosinas o bocadillos que les pueden hacer daño.
Una nueva investigación sugiere que, si la dieta de los niños es mejorada, pueden obtener múltiples beneficios para su salud en general, pero en especial para su salud mental.
El estudio, compartido en la revista BMJ Nutrition Prevention & Health, señala que los niños que comen al menos cinco o más porciones de frutas y verduras al día tienen un mejor bienestar mental, mientras que un desayuno y almuerzo nutritivo está relacionado con el bienestar emocional de niños en etapa escolar de todas las edades.
Los científicos llegaron a esta conclusión luego de analizar la dieta y datos sobre salud mental de 10 mil niños de diferentes edades, incluidas sus sensaciones de alegría, relajación y relaciones impersonales.
Asimismo, se tuvo en cuenta las experiencias adversas de la infancia y las situaciones en el hogar de cada participante.
El 25 por ciento de los participantes de la investigación que se reportaron como alumnos de secundaria y el 28.5 por ciento de los niños que se reportaron ser alumnos de primaria, dijeron comer las cinco porciones de frutas y verduras recomendadas por los especialistas al día.
Cerca del 10 y 9 por ciento, respectivamente, dijeron no comer nada.
“Si bien se comprenden los vínculos entre la nutrición y la salud física, hasta ahora no se ha sabido mucho sobre si la nutrición juega un papel en el bienestar emocional de los niños”, señala Ailsa Welch, especialista en nutrición y autora del estudio.
“Sabemos que el bienestar mental deficiente es un problema importante para los jóvenes y es probable que tenga consecuencias negativas a largo plazo”, añadió.
El coautor del estudio, Richard Hayhoe, señaló que en los hallazgos se destacó que entre los menores de secundaria hubo un fuerte vínculo entre comer una dieta nutritiva, con frutas y verduras, y una mejor salud mental.
Adicional a esto, se encontró que los niños que desayunan adecuadamente suelen experimentar durante todo el día un mejor bienestar mental que aquellos que sólo toman un refrigerio o una bebida.
De hecho, los menores que sólo toman bebidas para el desayuno, reportaron tener un nivel de bienestar más bajo y un rendimiento inferior que los niños que los que no toman ni comen nada en el desayuno.
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