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El tratamiento para el rostro conocido como el “facial del vampiro” consiste en extraer sangre del brazo de la persona y centrifugarla para separar el plasma que es rico en plaquetas y posteriormente rociarla en el rostro y el pecho que anteriormente han sido pinchados con agujas quirúrgicas.

La parte dolorosa y molesta de este tratamiento es la serie de pinchazos tanto en cara como pecho, hechas para que la sangre entre por la epidermis y así obtener una piel más tersa y brillante que da un aspecto más joven al rostro.

Este método surgió en California y su creador es el doctor Charles Runels, y cada vez que hay un gran evento en Hollywood sus salones se encuentran llenos, ya que las famosas son clientes asiduas a este tratamiento.

Aún no se cuenta con pruebas científicas que digan que el tratamiento funcione, pero sí es reconocido por dermatólogos como algo que logra la estimulación para producir colágeno ayudando a mantener el cutis firme.

La sesión dura de 15 a 45 minutos con costos de mil hasta dos mil 500 dólares. Una de las famosas que puso de moda este tratamiento fue Kim Kardashian, quien siempre está ocupada en su belleza física sin importar el precio.

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