Las Green Cards basadas en empleo permiten a trabajadores extranjeros obtener la residencia permanente legal en Estados Unidos. El proceso comienza cuando una empresa estadounidense decide patrocinar a un candidato extranjero, demostrando que no hay trabajadores locales disponibles para ocupar ese puesto.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) clasifica estas visas en distintas categorías, conocidas como EB (Employment-Based), que priorizan ciertos perfiles profesionales según su experiencia, habilidades y nivel educativo.
Esta categoría está reservada para personas con habilidades extraordinarias en áreas como las ciencias, las artes, la educación, los negocios o el deporte. También incluye a profesores e investigadores destacados, así como a gerentes y ejecutivos multinacionales.
Los candidatos EB-1 suelen tener logros reconocidos internacionalmente y, en algunos casos, pueden incluso solicitar la residencia sin necesidad de una oferta laboral formal.
La visa EB-2 está dirigida a extranjeros con títulos de posgrado o con habilidades excepcionales en campos donde existe escasez de talento en Estados Unidos. En muchos casos, se requiere una certificación laboral del Departamento de Trabajo (DOL), aunque existen excepciones si se demuestra que el trabajo beneficia significativamente al país.
Esta categoría incluye a:
Trabajadores calificados con al menos dos años de experiencia.
Profesionales con títulos universitarios.
Otros trabajadores para empleos no calificados pero necesarios.
El empleador debe obtener una certificación laboral y presentar el Formulario I-140 ante USCIS para iniciar el proceso.
El camino hacia la residencia permanente patrocinada por una empresa consta de varios pasos:
El empleador presenta una solicitud (ETA-750) al Departamento de Trabajo. Esta evaluación verifica que no hay trabajadores estadounidenses disponibles para el puesto y que contratar a un extranjero no afectará negativamente los salarios o condiciones laborales locales.
Una vez aprobada la certificación, el empleador debe presentar el Formulario I-140, Petición de Inmigrante para Trabajador Extranjero. Aquí se demuestra que el empleador tiene la capacidad financiera para pagar el salario ofrecido y que el trabajador cumple con los requisitos del puesto.
Si el solicitante ya se encuentra en Estados Unidos, puede presentar el Formulario I-485 para ajustar su estatus a residente permanente. Si está fuera del país, deberá completar el proceso en un consulado estadounidense. En ambos casos, se tomarán datos biométricos y se realizará una revisión de antecedentes.
Estados Unidos advierte que no se otorgará la Green Card a personas que hayan violado leyes migratorias, cometido delitos graves o proporcionado información falsa en su solicitud.
Es fundamental contar con un empleador dispuesto a patrocinar y demostrar que el trabajador no dependerá de asistencia pública.
La aprobación final depende de la disponibilidad de visas en la categoría correspondiente, ya que el número de visas por empleo está limitado anualmente.
Con una Green Card, puedes:
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