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La regla número uno para ser una top model es la seguridad. Así lo demostró una vez más Ashley Graham, al posicionarse en la lista de las de la revista Forbes.

La modelo ‘curvy’ rompió con los paradigmas de las siluetas tradicionales. Pesa 86 kilos y mide 1.74 metros; sus medidas son su mejor arma para empoderar a las mujeres que quieren verse bien en tallas XL.

Graham dice a Forbes que ya no se trata de quién tiene los pómulos más altos, sino de cómo ser una jefa y una mujer de negocios. Este 2017, ganó 5.5 millones de dólares con su línea de lencería y bikinis (Additional Elle, Dressbarn y Swimsuits For All) para posicionarse en el top 10 del ránking.

De acuerdo con NDP Group, las ventas de sus prendas de talla grande se reflejaron en 21 mil millones de dólares. “En 2016, Graham hizo historia como el primer modelo de talla 14  en aparecer en las portadas de Sports Illustrated y Vogue” .

Ashley busca la aceptación de los cuerpos grandes en la industria de la moda. Hace unos meses, le puso un alto al photoshop para ‘lucir’ y aceptar su celulitis. En la era de los filtros digitales, la modelo sube fotos en bikini, a redes sociales, que dejan al descubierto sus marcas.

También pide a las revistas que no editen su cuerpo en las sesiones fotográficas. Durante una charla reciente confesó: “Me acaba de pasar lo mejor del mundo. Un hombre me envió un correo electrónico para decir ‘gracias, por fin tengo sexo con mi esposa con las luces encendidas, porque se siente atractiva con la ropa interior que creaste”.

“No tengo que compararme con las chicas delgadas que son vistas como ‘perfectas’. Todos los cuerpos son hermosos”, señala.

No obstante, los primeros nueve puestos los ocupan modelos de talla chica, entre ellas Kendall Jenner. Mira el Top 10 de mejor pagadas en nuestra galería.

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