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Mary Ann Thompson-Frenk, originaria de México y heredera de uno de los fundadores de 7-Eleven, fue incluida en la lista de Mujeres Poderosas que presentó una revista internacional.
La filántropa participa en actividades de beneficencia a través de la fundación John Philip Thompson para la Investigación de Cáncer Cerebral sin quimioterapia ni radiación, así como la asociación Thompson Fine Arts, y presidenta fundadora del Memnosyne Institute que promueve la equidad de oportunidades en el ámbito de la globalización.
Mary Ann Thompson ha recibido por su labor filantrópica otros premios en el estado de Texas; en esta entidad realiza su trabajo desde la ciudad de Dallas.
El padre adoptivo de Mary Ann Thompson fue hijo de uno de un empresario texano que construyó su fortuna con la creación de la cadena de tiendas de conveniencia 7-Eleven, que inició con la intención de crear una distribuidora de hielo.
John P. Thompson asumió la presidencia de 7-Eleven en 1967 y durante su dirección logró consolidar a la cadena en Estados Unidos y Canadá, así como en países como México, Japón, Lejano Oriente, Australia y Europa.
Durante su gestión como presidente de 7-Eleven, su consorcio adquirió la cadena de gasolineras CITGo Oil y el sistema de boletos de eventos Ticketmaster. En 2003 murió en la ciudad de Dallas, dejando a su hija como heredera de sus proyectos filantrópicos.
De acuerdo con su perfil de Linkedin, se dedica a dar conferencias en temas como la tolerancia religiosa, responsabilidad social en el mundo globalizado y la reconciliación entre culturas y religiones.
A través de su fundación Memnosyne, administra centros culturales en México para las regiones Tolteca y Maya, en las regiones de Teotihuacán y Yucatán.
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