El dueño del food truck "El Taco Loco", Vlademir Angulo, y su familia fueron arrestados la semana pasada durante un operativo desplegado al interior de su domicilio en Phoenix, Arizona, por agentes de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), quienes desde entonces los mantienen en custodia.
Vecinos denunciaron en redes sociales este hecho ocurrió la madrugada del 8 de julio y que entre las cosas que los federales incautaron están los camiones de comida y dinero en efectivo.
Por su parte, medios estadounidenses informaron que el taquero fue detenido por dar trabajo a al menos 12 personas indocumentadas y en el operativo algunos de ellos también quedaron en custodia.
Desde el pasado marzo, las autoridades migratorias iniciaron las investigaciones contra el dueño de "El Taco Loco", quien desde hace un par de años estacionaba el food truck en la 67th Ave y Indian School en Phoenix, donde cientos de personas acudían a comer y era considerado parte de la comunidad.
Los vecinos difundieron una publicación para pedir ayuda para Vlademir Angulo, y criticaron la detención del taquero pese a que no cuenta con documentos.
"¿Su delito? Alimentar a su comunidad y vivir el sueño americano. 'El Taco Loko' no es sólo un lugar para comer. Es una piedra angular del vecindario. Un negocio vibrante dirigido por una familia inmigrante que ha servido a miles, proporcionado empleos, apoyado a vendedores locales y creado un espacio de cultura, alegría y comida deliciosa", afirmaron.
Según los reportes, el ICE lo acusó de ayudar a varias personas de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, además de contar con tres armas y municiones.
Ante ello, el hombre rechazó la acusación y sólo aceptó haber dado trabajo agente indocumentada que ya vivía en Arizona.
Asimismo, declaró que pensaba que esta detención se pudo derivar de la denuncia de un exempleado descontento que lo amenazó con acusarlo con las autoridades migratorias.
En contraste, como partes de las investigaciones los federales entrevistaron a los trabajadores, quienes afirmaron que Angulo cobraba por ingresar gente a territorio estadounidense, por lo que el caso sigue en proceso.
Los vecinos insisten en la liberación de Angulo, piden la devolución de sus bienes incautados y ayuda financiera para él.
"Se trata de agentes enmascarados que aparecen en casas con armas sacadas - no para criminales, sino para propietarios de pequeños negocios, padres y líderes comunitarios", sentenciaron.
Desde el inicio del segundo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, las políticas migratorias se endurecieron, por lo que las protestas contra las redadas repuntaron a la par que el número de deportaciones de migrantes indocumentados.