México está lleno de tradiciones, unas ancestrales que han evolucionado a través del tiempo, pero hay otras que su permanencia en la sociedad causa indignación.
Se viralizó recientemente un video grabado presuntamente en la población de Calkiní, Campeche, sobre una fiesta en la que un grupo de niños está jugando a la piñata y cuyo interior contiene serpientes e iguanas vivas, estas últimas catalogadas en riesgo por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Entre risas y la presencia de adultos, se ve a los niños con palos en mano esperando a que se rompa la piñata. Al momento que sucede varios pegan un grito y otros empiezan a correr.
En el jardín caen los animales luego de los palazos recibidos dentro de la piñata, se correr a varias iguanas, mientras que las serpientes se arrastran por el pasto tratándose de alejar de la multitud.
La indignación surge por el maltrato animal que implica esta forma de entretenimiento, ya que no sólo se trata de la forma de agredir a los reptiles también de la manera en que se normaliza el hecho entre los menores.
El video muestra como varios niños corren tras las serpientes, unos con palos, otros sólo miran donde se esconden los animales, otros más, principalmente adolescentes, acorralan a una iguana.
La iguana trata de defenderse al verse rodeada, uno de los menores intenta tomarla de la cabeza mientras otro le pisa la cola.
A estos intentos se suma otra persona quien le pone un pie sobre la cabeza de la iguana, pareciera con el intento de someterla.
Se desconoce que hacen los presentes con los animales que logran ser atrapados y bajo que circunstancias se da esta tradición en Calkiní.
La iguana verde está catalogada por la Profepa como una especie catalogada como sujeta a protección especial, ya que es vulnerable a la caza, el tráfico ilegal y la pérdida o destrucción de su hábitat.
Su tráfico, captura, posesión, transporte, acopio, ingreso o extracción del país está considerado como delito en la legislación mexicana.