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"Se verá a nivel global a partir de octubre y en esos países va a un circuito cultural, el público ha respondido aunque no es una comedia tradicional", señala el realizador. El filme que estrena este fin de semana en 40 salas nacionales, inicia cuando el dueño de una empresa muere y los empleados deciden esconderlo, para que no les sea cerrada su fuente de trabajo.
Toda se filmó en el interior de una antigua bodega contigua al aeropuerto de la Ciudad de México, llevando en el reparto a rostros nuevos para la pantalla grande.
"Inicié todo en 2014, fueron tres años desde que comencé a escribirla, hasta su estreno, no fue tanto, espero que la otra dure menos", apunta Del Paso, de 30 años.
Proveniente de una familia que se dedica a producir máquinas, el realizador estudió cine en Polonia. Maquina panamericana vio la luz pública en la Berlinale 2016, donde obtuvo comentarios favorables. A ellas se sumaron galardones en los festivales de Guadalajara, Torino, Raindance y Guanajuato.
Y de inmediato captó la atención, tanto que desde hace unas semanas forma parte del menú que las aerolíneas internacionales Air France (Francia) y Turkish (Turquía). "Me sorprende lo que ha generado la película, pero han sido los agentes de ventas quienes hacen toda la labor de convencimiento, para mí es rarísimo que una película llegue así, digo, hice todo el trabajo de diseño de sonido para la pantalla grande en 5.1, pero que salga así, está muy bien", expresa.
Con socios. Junto con amigos de Polonia e India, el cineasta creó Amondo, productora cuya idea es generar proyectos para los tres países, incluyendo exhibición. Por ello Maquinaria panamericana se verá en esas latitudes, aunque en pequeño número de pantallas de arte.
"En eso estamos, ahora la siguiente película que haga, sobre adolescentes y religión en un campamento, será igual", comenta.
