Tom Holland es uno de los actores jóvenes más queridos de lay uno de los más solicitados en Hollywood.

Si bien su carrera como actor ganó relevancia cuando debutó en la meca del cine, a Tom no le gusta pertenecer al mundo del entretenimiento e incluso ha dicho que le "asusta".

En una reciente entrevista que dio al podcast On Purspose con Jay Shetty, el actor de la saga de Spiderman reveló: “Realmente soy un gran fanático de hacer películas, pero realmente no me no me gusta Hollywood, no es para mí”.

“El negocio realmente me asusta. Entiendo que soy parte de este negocio y disfruto mi tipo de interacciones con él. Pero dicho esto, siempre estoy buscando formas de alejarme de eso, de vivir una vida lo más normal posible”, agregó.

Durante la charla insinuó que no se siente cómodo dando entrevistas ni hablando de su experiencia dentro de la industria, pero sentía que el podcast era “un lugar seguro” para que fuera “vulnerable” acerca del tema.

Uno de sus más grandes temores es “perderse” dentro de la, tal y como ha pasado con varios de sus amigos cercanos.

“Ha sido un pensamiento constante: ‘No te pierdas’. He visto gente venir antes que yo y perderse, y he tenido amigos con los que crecí que ya no son mis amigos, porque se perdieron en este negocio”.

La estrella, de 27 años, dice que actúa en proyectos que lo hacen feliz y que trata de distraerse de Hollywood atendiendo varias actividades personales como juegos del golf, pasar tiempo con su novia Zendaya y su familia, divertirse con sus amigos, así como pasar tiempo en su carpintería y trabajar con su madre en una organización benéfica que tiene.

“Esto es lo que me hace feliz, y eso es lo que debería proteger

En la misma plática se abrió para revelar que era adicto al alcohol en el pasado y que descubrió que lo era cuando no podía mantener una promesa sobre dejar de beber

“No me desperté un día y dije: 'Voy a dejar de beber’. Simplemente, como muchos británicos, había tenido un diciembre muy, muy borracho, Navidad, estaba de vacaciones, estaba bebiendo mucho”, dijo.

“Siempre ha podido beber mucho. Decidí renunciar a enero, quería hacer enero seco, y todo en lo que pensaba era en tomar un trago”. Hasta ahora, el actor tiene su récord de sobriedad de un año y cuatro meses.

Dejar el alcohol lo hizo sentirse incómodo y ansioso al inicio, pero después sintió felicidad y descubrió que podía hacer mejor las cosas y desempeñarse y superar obstáculos de la menor manera que cuando bebía con frecuencia o de forma ocasional, además de dormir mejor.



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