Israel e Irán se culpan mutuamente de romper un alto el fuego anunciado por Donald Trump tras 12 días de guerra, bombardeos y ataques cruzados que incluyeron instalaciones nucleares, dejando cientos de muertos en Irán y decenas en Israel. Aunque ambos países afirmaron haber alcanzado sus objetivos y aceptado la tregua, nuevos disparos de misiles, explosiones y víctimas indican que la tensión persiste.
Trump, que inicialmente celebró un acuerdo de paz “completo y total”, terminó acusando a ambas naciones —en especial a Israel— de incumplir la tregua. Mientras tanto, Estados Unidos, Qatar y organismos internacionales llaman a retomar las negociaciones nucleares, en medio de una crisis aún latente y bajo vigilancia del OIEA ante posibles daños al programa nuclear iraní.