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El descenso del termómetro, los cambios bruscos de temperatura, y la exposición al viento frío que cala en invierno son solamente algunos de los factores ambientales a los que exponemos nuestra piel en esta época del año. En los sitios cerrados puede ser que encontremos calefacción; sin embargo, la falta de humedad en el aire también daña la piel.

Según una de la Academia Americana de Dermatología, un humectante no tiene que ser muy costoso para que sea efectivo. Lo primordial es poner atención en los ingredientes. El ácido láctico o la urea son excelentes para aliviar la resequedad de la piel.

Si bien existen varias marcas de cremas comerciales que prometen hidratar tu piel, recomendamos ser cautelosos ante los químicos que incluyen, que después podrían traer consecuencias negativas. En tenemos la idea de que los productos naturales son la opción para cuidarte.

Revisa nuestra galería y toma nota de otros productos naturales que te recomendamos para mantener una piel suave y sedosa incluso en los días más fríos.

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